“La energía no se crea ni se
destruye, solo se transforma”
Albert Einstein
Desde principios de siglo se han producido grandes
cambios en el inconsciente colectivo del pueblo colombiano. Uno de los más
significativos es el uso de energías renovables no convencionales
introduciéndose, con el paso de los años, en la cotidianidad de muchos actores
de la sociedad (personas, empresas, y entes gubernamentales). Fue precisamente
en el año 2000 dónde a lo largo del territorio nacional, se acentúo la
sensibilidad por promover el uso masivo de las energías limpias, no solo por
los beneficios ambientales que trae su adopción (entre los que se destacan:
la
reducción de la Huella de carbono por el no uso de combustibles fósiles, las
bajas o nulas emisiones de gases de efecto invernadero, así como la minimización
de residuos y daños en el medio ambiente), también por los beneficios
tributarios y fiscales[1]
se generan a la par. Sin embargo,
hasta el 2018 en Colombia se consolidan estos planes debido, entre otros
factores, a los elevados costos de estas nuevas tecnologías, a las altas tasas
de transferencia, a las cifras de las inversiones energéticas y sobre todo a
las decisiones tardías de muchos lideres involucrados en el proceso de
transición energética.
Dentro de este contexto el sector energético
colombiano, de la mano del Gobierno Nacional, comienza a invertir en la
creación de estrategias para minimizar la dependencia energética derivada del
uso de combustibles fósiles y de esta manera contribuir en la consecución de un
aire más limpio en el planeta, (proceso clave en la mitigación de los efectos adversos del cambio climático), gestando una
oportunidad de negocio para que muchas compañías y emprendedores, pudieran
soñar, incursionar, e invertir en proyectos relacionados con las Fuentes No
Convencionales De Energía Renovable (FNCER), bajo un modelo EPC[2]
(Ingeniería-Diseño, procura-compra y ejecución-construcción), dando
origen a unidades de negocio específicas para cumplir con las exigencias
propias de este sector económico.
[2]
Deducción
de renta del 50%, exclusión del IVA, depreciación acelerada y retiro de
aranceles para productos vinculados a fuentes de energías renovables, también
conocida como extensión arancelaria. Para
más detalles ver la
ley 1715 de 2014.
ADAPTACIÓN PROGRESIVA
Con el paso de los años la
oferta del mercado para la construcción de este tipo de proyectos basados en el aprovechamiento de fuentes de energía
renovable, no convencionales, dónde están los parques solares fotovoltaicos: PSFV
(captan la radiación electromagnética proveniente del sol), la biomasa
(generación a partir de residuos sólidos que no sean susceptibles de
reutilización y reciclaje), los parques eólicos (los cuales aprovechan el
movimiento de las masas de aire) y la generación hidráulica (basada en el
potencial hídrico presente en un ecosistema), para dar un ejemplo, fue en
aumento casi exponencial. A raíz de este fenómeno empresarial, el sector de
ingeniería y construcción se tuvo que adaptar rápidamente a la “atomización” y ejecución
de las obras en regiones inhóspitas del territorio Colombiano, al aumento en la
competencia generada por empresas nacionales y multinacionales (que empezaron a
participar en procesos licitatorios, tanto públicos como privados), y principalmente
a las complejas exigencias técnicas y tecnológicas requeridas por parte de las compañías
que empezaron a ofertar la construcción de este tipo de proyectos sostenibles.
Es así como muchas de estas organizaciones se vieron en la tarea de:
1. Realizar un proceso interno de reingeniería, para establecer nuevos objetivos metas y de esta forma garantizar la continuidad en un desconocido nicho de mercado que además es altamente competido.
2. Crear una estructura administrativa debidamente capacitada dónde los líderes del proyecto se abstengan del micromanagement, y de igual manera se logre incrementar el conocimiento ó Know How[3] necesario para afrontar en debida forma la construcción de proyectos de ingeniería, basados en el aprovechamiento de fuentes de energía renovable no convencionales.
3. Optimizar los criterios empleados para focalizar la búsqueda de nuevos prospectos de clientes, determinando de esta forma un público objetivo (Target), más específico al interior de este sector económico.
4. Potenciar la capacidad de adaptación a las necesidades de ingeniería (conceptual, básica y posteriormente de detalle), presupuestos, programas detallados de trabajo (PDT) así como las expectativas de los eventuales clientes, respetando la rentabilidad y las características técnicas requeridas por estas nuevas oportunidades de negocio.
6. Adoptar innovadores mecanismos de intervención en HSE, para mantener el bienestar y preservar la salud y seguridad de los colaboradores involucrados en el proceso constructivo, previniendo eventos no deseados generados por la exposición a nuevos riesgos no contemplados antes y que son propios de estas obras, y a la par garantizando la protección del medio ambiente mediante la prevención, mitigación y remedición de los posibles impactos ambientales generados durante la ejecución de este tipo de procesos constructivos. Frente al tema, y a modo de caso de éxito en la disciplina Seguridad y Salud en el Trabajo (SST), comparto el desarrollo de juegos de mesa (tales como el parqués preventivo) y otros de tipo arcade con un estilo retro como PACMAN de la seguridad (Link de acceso: https://wordwall.net/resource/23961186/conoces-las-polìticas-de-otacc-sa), el reporte de Near Miss[4] utilizando una aplicación a través de un dispositivo electrónico, y el uso de herramientas andragógicas o de educación para adultos (uso de personajes lúdicos), por ejemplo.
Imagen 1. Campaña prevención desórdenes músculo esqueléticos, con personaje lúdico:
trabajador tipo HULK, en la construcción
Parque Solar Fotovoltaico (PSFV) YUMA
Fuente: Archivos empresa
8. Fortalecer el EMPOWERMENT, operativo de los diferentes líderes de las disciplinas que hacen parte de cada proceso constructivo, a saber: civil, mecánica, eléctrica, e instrumentación y control, mediante el diseño y desarrollo de la ingeniería (conceptual, básica y posteriormente de detalle), presupuestos, y programas detallados de trabajo (PDT), del respectivo proceso constructivo.
9. Avivar la participación del género femenino, durante la ejecución de las actividades de obra, generando convocatorias para cargos en los diferentes niveles organizacionales, tanto de mano de obra calificada como no calificada, necesaria para la ejecución de la obra.
10. Dar cumplimiento a estándares, tanto nacionales como internacionales, mediante el aseguramiento y control de las variables que afectan directamente la calidad y el plazo constructivo establecido para este tipo de proyectos.
Colofón de lo anteriormente mencionado, los factores diferenciadores serán clave para que las empresas del sector construcción sean reconocidas y paulatinamente se adapten a las exigencias de los clientes de este nicho de mercado, logrando de esta forma realizar un diseño, ingeniería, administración y ejecución de obras, para la generación de energía limpia, que le apunten a mitigar los efectos del cambio climático, a la generación de energía limpia, al trabajo con bienestar y seguridad, y al avance progresivo de la transición y eficiencia energética del territorio colombiano.
[3] El fortalecimiento del KNOW HOW del personal en sus habilidades blandas y duras, de igual manera la generación de conciencia ambiental, mediante el despliegue de programas de capacitación, formación y entrenamiento en temas tales como, sostenibilidad, transición energética, disminución de la huella de carbono, entre otros.
[4] Entendida como una
de las herramientas preventivas más comunes, en el sector de las energías
limpias, para llevar a cabo la identificación y comunicación de un acto o una
condición insegura o subestándar, antes de su ocurrencia, es decir de la
generación de un incidente o accidente en el trabajo, con el ánimo de
establecer controles efectivos que eviten su materialización.
[5] Que en su mayoría se basan en el diseño, ingeniería, procura, abastecimiento suministro, instalación, puesta en servicio, e integración de sistemas solares fotovoltaicos, eólicos, de biomasa, entre otros, con el Sistema Interconectado Nacional (SIN) y su respectiva integración con los sistemas de control y monitoreo de las empresas líderes del sector de las energías limpias.
6.