domingo, 28 de septiembre de 2025

Liderazgo Emocional en HSE

Modelando Comportamientos Accidentógenos en el Inconsciente Colectivo de los Trabajadores del Sector Construcción e Industrias Afines


Resumen

El liderazgo emocional en el ámbito de la Seguridad, Salud y Medio Ambiente (HSE, por sus siglas en inglés) constituye una estrategia determinante para prevenir la materialización de conductas accidentógenas en los equipos de trabajo. En sectores de alto riesgo como la construcción y las industrias afines, los líderes no solo transmiten instrucciones operativas, sino también emociones, percepciones y actitudes que configuran el inconsciente colectivo de los trabajadores. Este artículo analiza cómo el liderazgo emocional puede incidir en la reducción de accidentes mediante la modelación de comportamientos seguros, la construcción de confianza organizacional y la transformación de la cultura preventiva.


Introducción

En el sector construcción y en las industrias de soporte (infraestructura, manufactura y petróleo & gas), los índices de accidentalidad se mantienen altos debido a la convergencia de factores técnicos, humanos y organizacionales. Aunque las normas y procedimientos de seguridad son indispensables, por sí solas resultan insuficientes. Los comportamientos accidentógenos —aquellas conductas repetitivas que incrementan la probabilidad de un accidente— suelen emerger de patrones inconscientes, reforzados por la cultura del grupo de trabajo.

En este contexto, el liderazgo emocional emerge como un elemento clave para guiar y transformar los modelos mentales colectivos hacia prácticas seguras y sostenibles.


Liderazgo Emocional en HSE

El liderazgo emocional se entiende como la capacidad del líder para reconocer, gestionar y canalizar las emociones propias y de su equipo, generando influencia positiva en el desempeño y la seguridad. En HSE, esta forma de liderazgo implica:

Conciencia emocional: identificar los estados emocionales del equipo frente a la presión del tiempo, las exigencias de productividad y las condiciones de riesgo.

Modelación de conductas: el líder actúa como espejo; sus respuestas emocionales frente a los riesgos tienden a replicarse en el comportamiento colectivo.

Comunicación empática: transmitir mensajes de seguridad con un lenguaje que conecte racional y emocionalmente con los trabajadores.

Gestión de la resiliencia: fomentar actitudes de autocontrol, aprendizaje y afrontamiento tras incidentes o fallas.


El Inconsciente Colectivo en la Cultura de Seguridad

El concepto de inconsciente colectivo, planteado por Carl Jung, aplicado al ámbito laboral, refiere a patrones compartidos de pensamiento, emoción y acción que circulan dentro de un grupo. En el sector construcción, dichos patrones se expresan en frases como: “Siempre se ha hecho así”, “Un accidente es cuestión de mala suerte” o “La velocidad importa más que la seguridad”.

Estos mensajes internalizados se convierten en guías implícitas de comportamiento. Cuando no se intervienen, perpetúan la exposición a riesgos. El liderazgo emocional contribuye a resignificar estas creencias, instalando en su lugar narrativas seguras y colectivamente aceptadas, como: “La seguridad es productividad” o “Cuidar al compañero es parte del trabajo”.


Modelando Comportamientos Accidentógenos

La modelación de conductas accidentógenas requiere un proceso de identificación, confrontación y sustitución de patrones:


1. Identificación: reconocer conductas como la normalización de desviaciones (trabajar sin EPP, improvisar maniobras, omitir pausas activas).

2. Confrontación: el líder emocional interviene en tiempo real, no desde la sanción fría, sino desde la conexión con las consecuencias emocionales (“¿Qué pasaría si ese descuido afectara a tu familia?”).

3. Sustitución: generar micro-hábitos seguros reforzados positivamente, de manera que el colectivo los incorpore como norma inconsciente.

4. Retroalimentación continua: mediante espacios de diálogo y reflexión, reforzando aprendizajes que transforman creencias.


Implicaciones para el Sector Construcción e Industrias Afines

Reducción de accidentes: al disminuir las conductas inconscientes de riesgo, la tasa de incidentes se reduce de forma sostenible.

Cultura preventiva sólida: se reemplaza el paradigma del cumplimiento normativo por una convicción colectiva de autocuidado.

Impacto organizacional: mejora del clima laboral, aumento en la productividad y fortalecimiento de la reputación corporativa.


Conclusiones

El liderazgo emocional en HSE no es un complemento, sino un componente central para transformar los comportamientos accidentógenos arraigados en el inconsciente colectivo de los trabajadores del sector construcción e industrias afines. La influencia del líder trasciende lo técnico y lo normativo: moldea emociones, pensamientos y hábitos colectivos que determinan la seguridad en las operaciones. En un entorno de alto riesgo, la gestión emocional consciente se convierte en una estrategia crítica para alcanzar la meta de cero accidentes.


Referencias

Goleman, D. (2013). Liderazgo: el poder de la inteligencia emocional. Editorial Kairós.

Reason, J. (1997). Managing the Risks of Organizational Accidents. Ashgate Publishing.

Dekker, S. (2014). The Field Guide to Understanding Human Error. CRC Press.

Jung, C. G. (1964). El hombre y sus símbolos. Editorial Paidós.


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@sergiotohseq 



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