De la Teoría a la Acción
En el mundo de la gestión de la salud, seguridad y medio ambiente (HSE), uno de los errores más comunes —y menos visibles— es acumular documentos, manuales y procedimientos que rara vez se leen o aplican en el día a día. Esta práctica se asemeja al fenómeno japonés llamado sundoku: coleccionar libros sin leerlos. En HSE, el sundoku puede traducirse en políticas impecables que nunca se bajan al terreno operativo, quedando en el papel y lejos de la realidad del trabajador.
¿Cómo evitar caer en esta trampa documental?
1. Simplicidad y claridad ante todo.
Un procedimiento de 40 páginas puede cumplir con la normativa, pero si nadie lo lee ni lo entiende, pierde valor. Es clave transformar los contenidos en versiones resumidas, gráficas y prácticas, ajustadas a cada público: lo que necesita un operador no es lo mismo que un supervisor o un ingeniero.
2. Comunicación constante y segmentada.
Informar una sola vez no basta. Es necesario reforzar los mensajes con frecuencia y usando diferentes canales: carteleras, grupos de WhatsApp, cápsulas en reuniones, audios cortos o videos internos. El contenido debe ir al punto, con lenguaje cercano y directo.
3. Aprendizaje activo.
Las charlas largas o capacitaciones masivas pierden efectividad si son unidireccionales. El aprendizaje debe ser dinámico: simulacros, juegos, retos, dramatizaciones y microcapacitaciones generan mayor recordación y participación. Incluso, hacer que los trabajadores expliquen los procedimientos a sus compañeros refuerza la comprensión.
4. Involucramiento y cultura.
Una cultura sólida de HSE no se construye desde la oficina, sino con el protagonismo de todos. Involucrar a líderes informales, reconocer buenas prácticas e invitar a los trabajadores a opinar sobre los procedimientos hace que los documentos “cobren vida”.
5. Seguimiento real, no burocrático.
Evitar el sundoku también implica verificar que lo que está escrito se esté aplicando. Auditorías simples, observaciones planeadas y retroalimentación constante ayudan a mantener el enfoque en lo que realmente importa: cuidar la vida y el entorno de trabajo.
Conclusión
Evitar el sundoku en HSE no es deshacerse de los documentos, sino hacerlos útiles, entendibles y aplicables. Un procedimiento que no se conoce ni se usa es solo papel; una acción sencilla pero bien comprendida puede salvar una vida.
@sergiotohseq
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